Una de las frases que siempre nos dicen al saber que una está soltera es“¿Cuándo te animas a tener un bebé?”. Y es que aunque el matrimonio no sea un propósito para nuestra vida, pues el tener 26 años y vivir en una ciudad grande, se tendría menos posibilidades de llegar algún día al altar , según un estudiorealizado por la Universidad de Harvard, al que llamaron el “Efecto NewYork”.
Para llegar a esta conclusión, se estudió las migraciones entre ciudades, precio medio de la vivienda y tasas de impuestos por un grupo de economistas de laUniversidad de Harvard. Los expertos encontraron que los solteros tendrían menor posibilidad de casarse después de cumplir los 26 años si se vive en una ciudad numerosa y al que nombraron “El efecto Nueva York” porque esta es una ciudaden que hay mucha población.
Además, se dio a conocer que en las ciudades pequeñas, las personas se casan mucho antes de cumplir 26 años sin importar qué ideología tenga. Asimismo, si se vive en Nueva york o en California, la posibilidad futura de contraer matrimonio se reduce, explican los investigadores.
También, el ser soltera o posponer la decisión de vivir en matrimonio con la pareja se debería al precio de la vivienda, inestabilidad laboral entre otros factores como el estilo de vida que influyen en las parejas.
Hoy en día, la mujer no ve el matrimonio como símbolo de libertad después de salir de la tutela de los padres como era antes. Las mujeres son trabajadoras y consiguen sus metas por sí mismas y no por medio de un hombre.
“El matrimonio dejó de ser la meta y la condición fundamental para ser alguien en la vida. Ahora las mujeres tienen sus empleos, sus profesiones y grandes posibilidades de progresar en sus carreras. Así, la mayoría tiene miedo de quedar encerradas en una relación tradicional y poco feliz", aseguran los psicólogos Steven Carter y Julia Sokol sobre la mentalidad de las mujeres desde la década de los 90.
Además, se dio a conocer que en las ciudades pequeñas, las personas se casan mucho antes de cumplir 26 años sin importar qué ideología tenga. Asimismo, si se vive en Nueva york o en California, la posibilidad futura de contraer matrimonio se reduce, explican los investigadores.
También, el ser soltera o posponer la decisión de vivir en matrimonio con la pareja se debería al precio de la vivienda, inestabilidad laboral entre otros factores como el estilo de vida que influyen en las parejas.
Hoy en día, la mujer no ve el matrimonio como símbolo de libertad después de salir de la tutela de los padres como era antes. Las mujeres son trabajadoras y consiguen sus metas por sí mismas y no por medio de un hombre.
“El matrimonio dejó de ser la meta y la condición fundamental para ser alguien en la vida. Ahora las mujeres tienen sus empleos, sus profesiones y grandes posibilidades de progresar en sus carreras. Así, la mayoría tiene miedo de quedar encerradas en una relación tradicional y poco feliz", aseguran los psicólogos Steven Carter y Julia Sokol sobre la mentalidad de las mujeres desde la década de los 90.
En tanto, las solteras son llamadas “single”, en la que no tener un compromiso formal no es un drama para ellas , sino la posibilidad de tener expectativas mucho más altas para elegir a una pareja apropiada.